La violencia desatada por pobladores haitianos contra las tropas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) presente en su país, se agrava a pasos rápidos, como también lo hace el cólera que ya se cobró la vida de 1100 personas. Lo que una vez mas pone de manifiesto que la militarización forzada de una sociedad no es garantía de nada; encima en Haití, a los cascos azules no solo se los acusa de maltratos, de imprudencia, impericia o negligencia, si no que también de ser los culpables de haber llevado al país la epidemia.Este jueves en la capital del país latinoamericano y en la ciudad de Cap-Haitien se vivieron momentos de mucha violencia y gran confusión, lo que se refleja en el subtitulo que el diario La Nación de Argentina hace de la crónica: “se viven escenas de guerrilla urbana” precisó el matutino.
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