martes, 5 de noviembre de 2013

Horacio Cartes es el presidente que el glorioso pueblo paraguayo merece.

Horacio Cartes y sus malabares a lo Nestor Kirchner con el bastón presidencial.

El flamante presidente paraguayo Horacio Cartes, lleva tan solo poco más de dos meses en la jefatura de estado de su país y sus signos son inequívocos: Trabajar, producir, caminar hacia la integración regional y declararle la guerra a la pobreza.

Todo un simbolo fue que Cartes la semana pasada en el departamento de San Pedro, vestido con indumentaria bolivariana, mientras declaraba la guerra a la extrema pobreza y criticaba a las sátrapas ONGs que dicen luchar por los desfavorecidos. Se haya acercado a una mujer minusválida a la que nadie parecía ver para abrazarla y escucharla. La abrazó, la escuchó y pidió a las autoridades locales que le resuelvan su problema inmediatamente y que le comuniquen directamente a él si ello no se cumplía.

A diferencia del ex obispo Lugo, conocido por embarazar mujeres y no mover un dedo por su pueblo. Cartes, está dando la imagen de un tipo común preocupado por su gente, y sus trabajos como presidente están dando efectos muy positivos. Hace poco se conoció que la Industria Nacional del Cemento de Paraguay arrojó los primeros datos de recuperación y ganancia en años. 

La Industria Nacional del Cemento registró una ganancia de 1.430 millones de guaraníes que contrasta contra los 4.500 millones de perdida de la administración anterior. 

En San Pedro, Cartes criticó duramente a los grupos que lucran invocando la pobreza del Paraguay y los indígenas, sosteniendo que esos grupos se encuentran vinculados a ONGs del andamiaje NED USAID CIA, que han pretendido establecer una verdadera dictadura sobre los fondos del estado paraguayo.

“Ya se han llevado demasiado dinero en nombre de los indígenas y de la pobreza" dijo firme y claramente el líder de la nación Guaraní.

Acusó a esos grupos financiados por quienes reparten hambre y bombas en el mundo, de tener un disfraz; según Cartes fingen pretender ayudar a las comunidades relegadas, pero en realidad lo que buscan es desestabilizar gobiernos cuyas políticas son contrarias a los intereses por los cuales responden.

Toda esta actividad que desempeña el nuevo y democráticamente electo gobierno paraguayo, más su expreso acercamiento a la República Bolivariana de Venezuela, ha llevado a que el líder guaraní ya sea víctima de una campaña mediática en su contra que dice poder destituirlo.

Fuente: Diario Siglo XXI 

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