lunes, 17 de febrero de 2014

22 años sin derechos civiles más 12 de reclusión, por ser opositor en Surcorea.

El militante de la izquierda surcoreana, Lee Seok-Ki, fue juzgado y luego condenado por la “independiente y democrática” justicia de Seúl, a 12 años de reclusión más otros 10 de privación absoluta de sus derechos civiles, que correrán a partir del cumplimiento de la condena privativa de su libertad.

La justicia de Corea del Sur así lo sentenció y no se anduvo con vueltas para justificar semejante condena; su fundamento rezaba: “Vemos pruebas suficientes de que el acusado participó en organizar actos de protesta y planeó su realización”.

La Corea que el mundo y sus campos mediáticos nos presentan como la “humana y democrática” cuyo sostén real, son los más de 30.000 soldados norteamericanos amenazantes que actúan en su territorio, no se anda con preocupaciones a la hora de ocultar su fascismo pues cuenta de la cobertura mediática global a su favor.

Lee Seok-Ki es miembro del izquierdista “Partido Unificado Progresista”, por el cual resultó electo diputado y sus postulados contrarios al gobierno de Seúl y acordes con la reunificación, lo llevaron a 22 años de perdida de sus derechos civiles, ya que al cumplir sus 12 años de reclusión, condena que conlleva a la perdida de sus derechos de primera generación, estos le serán inhabilitados por 10 años más, por lo cual estará fuera de la función pública por un prolongado tiempo.

En más de una ocasión, Corea del Sur ha violado escandalosamente las leyes impuestas en los organismos de Derechos Humanos y tratados internacionales acorde a estos. Vale recordar lo que sucedió con Lim Sukyung la denominada “la flor de la reunificación” condenada a 10 años de prisión por militar a favor de la unión de las dos coreas, así como también lo que pasó en noviembre de 2010 cuando una ciudadana surcoreana fue privada de su libertad por cuatro años, por escuchar música de la vecina Corea del Norte.

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